|  GRAMÁTICA .
  SINTAXIS En los textos glíficos mayas, como en las lenguas
 mayas modernas, la sintaxis tiene habitualmente
 la estructura verbo-objeto-sujeto (VOS) (a
 diferencia del español, en el que habitualmente es
 SVO). No obstante, en los textos glíficos el
 objeto es a menudo elíptico, de manera que las
 cláusulas, que comienzan usualmente con una
 datación calendárica, presentan una estructura
 datación-verbo-sujeto. Las dataciones calendáricas
 pueden ocupar una buena parte del texto,
 mientras que los verbos solo uno o dos glifos en
 cada oración; los nombres personales con títulos
 pueden ser tan largos como los títulos de los
 monarcas europeos.
  VERBOS En la actualidad se han identificado cerca de cien
 verbos en la escritura maya, y una docena de
 afijos gramaticales. La mayoría de los verbos
 aparecen en el aspecto completivo31, puesto que
 hacen referencia a acciones concluidas que
 llevaron a cabo algunos señores, ya ancianos.
 Además, la inmensa mayoría de los verbos están
 escritos en tercera persona (él/ella): u (ante
 palabras que empiezan por vocal) o y- (ante
 palabras que empiezan por consonante).
 La gramática de los jeroglíficos mayas es
 bastante compleja, por lo que no podemos dar
 cuenta de ella de forma apropiada en esta
 introducción. Remitimos por tanto al lector a las
 referencias bibliográficas que listamos en el
 último apartado de esta guía, o a que asista a
 talleres específicos sobre gramática jeroglífica
 maya. No obstante, hemos elaborado un breve
 esquema de la gramática en el Apéndice K.
 
  SUJETOS Los nombres personales acompañados de títulos
 son muy frecuentes en las inscripciones. Los
 títulos nos proporcionan información acerca de la
 jerarquía y de las alianzas políticas en la sociedad
 maya de la antigüedad. Además de los títulos, es
 común encontrar expresiones de parentesco, que
 permiten hacer reconstrucciones detalladas de las
 dinastías reales, lo que constituye una fuente
 magnífica para poder reconstruir dinastías y
 linajes reales en muchos centros mayas
  PRONOMBRES En las lenguas mayas hay dos tipos de juegos
 pronominales, denominados habitualmente juego
 pronominal A y B, respectivamente, El juego A,
 o ergativo, se emplea para marcar los sujetos de
 los verbos intransitivos por un lado y para indicar
 posesión, por otro. El juego B, o absolutivo, tiene
 como función marcar los objetos de los verbos
 transitivos y los sujetos de los intransitivos. En
 un sistema ergativo, pues, el pronombre /-u/ que
 se emplea en expresiones como utz’ihb’ (“[ello]
 es su escritura”) y en utz'apaw (“él/ella lo
 hincó”) es el mismo, pero mientras que en el
 primer caso actúa como marcador de posesión
 sustantiva, en el segundo indica el sujeto de un
 verbo transitivo.
 Además del pronombre ergativo para la 3ª
 persona del singular que acabamos de mencionar,
 tenemos algunos ejemplos de la 1ª persona del
 singular del juego ergativo (in-/ni-), 2ª persona
 del singular del juego ergativo (a-) y 1ª persona
 del singular del juego absolutivo (-een) en
 algunos textos cerámicos del Período Clásico, y
 en ciertas inscripciones en zonas retiradas de
 Copan y Piedras Negras (Stuart 1996, Stuart
 1999, Stuart, Houston y Robertson 1999: II-17-
 22), en lo que pudieron ser áreas de acceso
 restringido en la antigüedad (Helmke 1997).
 
  ESTRUCTURAS HABITUALES Y CONTENIDO DE LOS TEXTOS
 
  INSCRIPCIONES MONUMENTALES
 En la actualidad está bien claro que el contenido
 de las inscripciones es principalmente histórico, y
 que se presta especial atención a determinados
 acontecimientos, considerados importantes, de
 ciertas dinastías. Los sucesos más frecuentes que
 aparecen registrados en las inscripciones incluyen
 la toma de poder, el nombramiento de herederos,
 nacimientos, muertes, guerras, capturas de
 enemigos, visitas diplomáticas y otros eventos
 del mismo estilo. Con frecuencia las historias que
 se plasman en el arte público se limitan a relatar
 sucesos trascendentales en la vida de los individuos
 de la elite, conectándolos con personajes
 que tuvieron una gran relevancia en la historia
 dinástica, o con seres sobrenaturales que portan
 poder.
 Las inscripciones emplazadas en los monumentos
 más accesibles a la muchedumbre, como las
 estelas y los altares, contienen principalmente
 sucesos históricos y asuntos que se juzgaban
 adecuados para el público en general. Las
 inscripciones en zonas más restringidas, como en
 dinteles labrados o los paneles glíficos en el
 interior de los templos tratan aspectos más
 rituales o específicos.
 
  OBJETOS PORTÁTILES Las inscripciones de los objetos portátiles, como
 las conchas, huesos, cuentas de jade, etcétera, son
 lógicamente mucho más breves que las que
 aparecen en los monumentos. Muchas de las
 piezas de pequeño tamaño tan sólo especifican el
 propietario y el nombre del objeto; por ejemplo
 (ver Figura 14): u tu’p ix Ma'tal(?) Yax Nuun(?)
 Nal yaxuun b’a'ak 13 K'uh (“Esta es la orejera de
 la Señora Matal(?) Yax Nuun(?) Nal, madre de
 Uxlaju’n K’uh”), pero algunos objetos pueden
 tener textos más largos con cláusulas verbales.
 Este tipo de expresión de la propiedad se
 denomina en ocasiones “etiquetado”, o “nametagging”
 en inglés.
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